Los textos que hablan de los tiempos de «antes de que las cosas fueran creadas» citan a Apsû, Tiamat, Anshar, Kishar.
Apsû es una deidad hecha de agua dulce de la que se habla en el Enûma Elish "Cuando lo alto el cielo no había sido nombrado, no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme, nada más había que el Apsu primordial, su progenitor, (y) Mummu-Tiamat, la que parió a todos ellos".
El Agua Dulce, junto a su consorte Tiamat, el Agua Salada, es también representación de la oscuridad y el Caos; es padre de los dioses Lahmu y Lahamu (manglares), y luego creador de Anshar y Kishar, padres de los ANUNNAKI.
Los dioses se reprodujeron hasta que malhumoraron a Apsû y Tiamat, estos decidieron deshacerse de los nuevos dioses mediante el diluvio, pero Ea-Enki logró someter a Apsû con un conjuro y derramo el sueño sobre él, para luego matarlo. Ea llama a "Apsu": "el abismo de lo profundo de las aguas".
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Este relato vuelve a aparecer en el POPOL VUH.
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